jueves, julio 12, 2012

Relecturas estivales II: "Hulk: Futuro imperfecto"

Segundo asalto de estos reencuentros tebeísticos veraniegos, protagonizado esta vez por uno de los comics de super-héroes más quintaesenciales que recuerdo haber leído jamás. Y es que hay títulos que recogen todos los conceptos que enaltecen a un género, y lo hacen además sin ostentación ni exceso de gravedad: siendo manifestaciones puras y genuinas de la temática a la que se adscriben. En el caso de los héroes pijameros, uno de mis tebeos de cabecera (y que curiosamente hacía demasiado tiempo que no revisitaba) es “Hulk: Futuro imperfecto”, de Peter David y George Pérez.

Portada original del primer episodio de "Futuro imperfecto".

No he leído absolutamente nada de la larga etapa (¡12 años!) que Peter David pasó al frente de la serie regular del coloso esmeralda, pero lo cierto es que tampoco es necesario haberlo hecho para abordar la lectura de estos 2 prestigios aparecidos en EE.UU. en 1992 y 1993 y posteriormente editados en España, primero por Planeta de Agostini en su formato original (en los 90) y después (ya en 2008) por Panini en un tomo recopilatorio de tapas duras. “Futuro imperfecto” presenta una historia autoconclusiva que se puede entender sin complicaciones aún siendo un completo neófito en la mitología del increíble Hulk, pero que sin duda se disfrutará bastante más si uno posee algunas nociones básicas sobre la continuidad del universo Marvel.

El deprimente futuro del universo Marvel, según Peter David y George Pérez.

El argumento del tebeo nos sitúa en un futuro postapocalítico en el que las guerras y la radiación han convertido el planeta en un páramo inhabitable. Todos los super-héroes y super-villanos han desaparecido y tan sólo una ciudad bautizada con el (poco sutil) nombre de Distopía alberga los últimos despojos de lo que un día fue la civilización humana. Gobernada con puño de hierro por un tirano invencible conocido como Maestro, Distopía cuenta con un pequeño pero entregado grupo de rebeldes que planea derrocar al dictador para restaurar la libertad entre los supervivientes. Tras acceder a la máquina del tiempo del difunto Doctor Muerte (el archienemigo de los Cuatro Fantásticos), los rebeldes viajarán al pasado (es decir, al presente del universo Marvel) para pedirle al increíble Hulk que los acompañe en su lucha contra Maestro. El gigante verde (que en el momento de publicarse esta historia pasaba por una de sus épocas racionales, en las que mantiene la personalidad y los recuerdos de su alter ego Bruce Banner intactos) accederá a regresar con ellos a la futura Distopía y ayudarles en su misión, sólo para descubrir que el metahumano conocido como Maestro es el propio Hulk dentro de 100 años.

Splash-page antológica.

Con estos mimbres (que Mark Millar reciclaría recientemente en su desvergonzado “El viejo Logan”), Peter David plantea un guión que aúna ciencia-ficción (con mis queridas paradojas temporales), personajes carismáticos, acertadas reflexiones sobre el carácter corruptor del poder absoluto, acción por un tubo y una importante carga épica y emocional (la última página siempre me ha parecido especialmente poética).

Como panes, en efecto.

Y todo ello dibujado por un George Pérez tan enfermizamente meticuloso como ya nos tiene acostumbrados, introduciendo innumerables guiños y referencias visuales que uno puede rastrear a lo largo de un centenar de páginas magníficamente narradas y espectacularmente ilustradas... por mucho que el estilo gráfico de Pérez pueda parecer algo anticuado al lector actual, tan viciado por el amerimanga y el decompressive storytelling de los tiempos modernos.

Después de "¿Dónde está Wally?" llega "¿Dónde está Fuego Solar?".

Resulta, por tanto, que “Futuro imperfecto” representa para el abajo firmante todo lo que un buen comic de super-héroes debería ser: una de esas obras honestas y fundamentalmente lúdicas que emanan sense of wonder sin renunciar a las dosis recomendables de testosterona y molonidad. Y uno de mis 5 ó 6 tebeos Marvel favoritos de todos los tiempos, aunque no haya mucha gente dispuesta a compartir esta afirmación.


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3 comentarios:

David dijo...

De mis 5 ó 6 favoritos de Marvel... ni de coña.
Pero es verdad que está muy bien.
Yo sí leí unos cuantos años de la etapa de Peter David en la colección. Algunos momentos estuvieron bien...otros no tanto.
Y si ahora pienso en mis favoritos Marvel... mmmmmm...¿etapas o historias sueltas? Porque si dices todo el Daredevil de Miller no es lo mismo que decir Ruleta Rusa o Born Again o qué sé yo...

Jero Piñeiro dijo...

"...aunque no haya mucha gente dispuesta a compartir esa afirmación." Pues eso.

Por otro lado, yo siempre he considerado "Born again" (que es, por cierto, mi tebeo Marvel favorito) como una obra diferente a la primera etapa de Miller al frente de la serie regular de "Daredevil" (núms. 158-191 USA). Son tebeos distintos, con tonos distintos e intenciones distintas, creo yo. Lo mismo que "Elektra Asesina", "Amor y guerra", "El hombre sin miedo" o "Elektra Lives Again", que todos conforman una continuidad Milleriana en el universo del diablo rojo, pero que a mí me parecen obras más o menos independientes pese a sus múltiples conexiones.

David dijo...

Sí. Claro que son distintos. Pero también lo es "Ruleta Rusa".
"Born Again" sí que estaría entre mis tebeos Marvel favoritos...