miércoles, septiembre 22, 2010

La Pasión según San Miller y San Mazzuchelli

Suele exponer Ávaro Pons con cierta frecuencia en su blog “La cárcel de papel” que la ausencia de ediciones actuales de los grandes clásicos del comic resulta tan inexplicable como acudir a una librería generalista, pedir un ejemplar de “Guerra y paz” y que te respondan que no sólo no lo tienen, sino que lleva un tiempo descatalogado y que no se sabe cuándo volverá a publicarse. Por desgracia, en el terreno de los tebeos esto viene pasando más o menos desde siempre (y no sólo con títulos descatalogados, sino también con otros que directamente nunca han visto la luz en nuestro idioma). Por eso siempre es una buena noticia que se realice una nueva impresión de una obra tan importante como “Daredevil: Born again”, que llevaba años desaparecida de las estanterías de las tiendas de comics (creo recordar que se reeditó fragmentado hace unos años en el coleccionable para kioscos protagonizado por el diablo rojo, pero eso se me antoja tan insuficiente como publicar el "Quijote” en fascículos grapados de periodicidad quincenal).


“Born again” no sólo es, en mi nada modesta pero siempre discutible opinión, el mejor comic Marvel jamás publicado, sino también una de las tres o cuatro mejores historias de super-héroes de todos los tiempos y, posiblemente, uno de mis diez tebeos de cabecera, más allá de géneros, estilos y procedencias geográficas.

Su autoría corresponde a dos leyendas vivientes del Noveno Arte, Frank Miller y David Mazzuchelli, guionista y dibujante respectivamente (aunque los dos sean reconocidos talentos en ambas facetas de la creación tebeística), y su aparición tuvo lugar en un momento especialmente glorioso para el comic mainstream norteamericano: la segunda mitad de la década de los 80. Concretamente, “Born again” vio la luz por primera vez como una saga de siete comic-books entre los meses de febrero y agosto de 1986 (en los números 227 a 233 de la cabecera “Daredevil”), al mismo tiempo que Miller publicaba para la competencia (la editorial DC Comics) y como autor completo su trascendental “Batman: el regreso del caballero oscuro” y tan sólo unos meses antes de que Alan Moore y Dave Gibbons diseccionasen definitivamente el concepto del super-héroe en su superlativo “Watchmen”. Un año después, además, el tándem Miller/Mazzuchelli repetiría colaboración en el también memorable “Batman: año uno”, rubricando así un bienio dorado para el lector aficionado a los tíos cachas en leotardos.


La importancia de “Born again” durante esta profunda revisión de la naturaleza del super-héroe no es baladí. Mientras “Watchmen” y “El regreso del caballero oscuro” ofrecían una visión oscura y desquiciada de unos personajes que se enfundaban su uniforme para deshacerse de una identidad secreta que suponía una carga a la hora de adjudicar justicia en el mundo (fuera su noción de justicia moralmente aceptable o no), “Born again” incidía en la lectura opuesta de la mitología super-heroica. Si en los títulos antes citados el hombre bajo el antifaz era sinónimo de debilidad, una parte del yo que sus protagonistas debían esconder con un símbolo o una imagen deshumanizadora para poder convertirse en héroes, en “Born again” es el hombre tras la máscara quien debe, en última instancia, tomar las riendas de la situación, viéndose obligado a asumir decisiones complicadas y poner a prueba su capacidad de enfrentarse a la adversidad. El heroísmo, viene a decirnos Miller, no reside en el colorido traje de lycra y el esperpéntico nombre circense, sino en el corazón y el alma del ser humano que los habita y les da sentido.


Tan importante como esta reflexión que Miller propone es el modo en que el guionista articula su relato, tomando como referencia la mitología cristiana y, más específicamente, la narración de la pasión de Cristo según los Evangelios bíblicos. Así, en “Born Again” nos encontramos con un hombre bueno (Matt Murdock, abogado ciego con capacidades sensoriales sobrehumanas y alter ego del justiciero enmascarado Daredevil) cuya identidad secreta es vendida por su particular Judas (su ex-novia Karen Page, antaño secretaria del bufete Nelson & Murdock y ahora actriz en franca decadencia) a su principal archienemigo, Kingpin, a cambio de una dosis de heroína (simbolizando las treinta monedas de plata que Iscariote cobró por su traición a Jesús). Con esta información en su poder, Kingpin (amo y señor del crimen organizado en la ciudad de Nueva York) pondrá todos los medios a su alcance para destruir psicológicamente a Murdock atacándole por frentes ajenos a su condición super-heroica. Murdock verá entonces como todo aquello que da forma y sentido a su vida le es progresivamente arrebatado, iniciando un descenso a los infiernos del que sólo podrá escapar de dos maneras: muriendo solo, paranoico y en la más absoluta miseria o, como reza el título del comic, volviendo a nacer. Testigo de todo ello será Ben Urich, que actuará del mismo modo que el Pedro bíblico, quien antepuso el miedo a arriesgar la vida propia a su compromiso con la verdad. No faltarán además referencias visuales religiosas tan obvias como una antológica pietà a página completa o una composición de página en forma de cruz como alegoría del milagro de la resurrección.


No obstante, “Born again” no deja de ser un canónico tebeo de super-héroes (con tintes de serie negra, tan del gusto de Miller) que incluye deslumbrantes escenas de acción y emocionantes arrebatos de épica pijamera (tres palabras: “dame una roja”), perfectamente legible, además, para todos aquellos que nunca hayan abierto un solo tebeo protagonizado por Daredevil. Su desarrollo es tan claro y preciso y sus referencias al resto del universo Marvel están tan diafanamente presentadas que resulta imposible perderse aún siendo un auténtico lego en la materia.


Por otro lado, se antoja inevitable destacar la maravillosa labor gráfica desarrollada por David Mazzuchelli, actualmente a la búsqueda de un lenguaje narrativo propio que ha llevado su arte hasta los extremos más insospechados de la síntesis visual, pero que por aquel entonces aún estaba profundamente influido por el estilo clásico de Alex Toth. Al igual que en “Batman: año uno”, Mazzuchelli consigue en “Born again” acercar lo máximo posible las particularidades estéticas del tebeo de super-héroes a una concepción gráfica naturalista de los escenarios y las proporciones humanas, sin caer en el ridículo en el que sí inciden otros ilustradores menos inteligentes como Alex Ross (que pinta bonito, sí, pero cuyos super-héroes dan grima) o Alex Maleev (quien, ofuscado con la búsqueda de un estilo descaradamente urbano y noir, ha antepuesto la rigidez de la rotoscopía a la gracilidad natural que se les presupone a unos personajes que, no conviene olvidarlo, son totalmente inverosímiles en un contexto estrictamente real). Es decir: Mazzuchelli ha dibujado a los super-héroes del modo más realista que la lógica interna del género permite.


No conforme con eso, el dibujante despliega además una narrativa aparentemente sencilla, de lectura pasmosamente fluida, que esconde, no obstante, innumerables perlas visuales que nos hablan, inequívocamente, de un autor fuertemente interesado por exprimir las posibilidades del medio. No es de extrañar, entonces, que estas ansias de experimentación desembocasen, con los años, en la gestación de obras tan alejadas de los convencionalismos del mainstream norteamericano como “Ciudad de cristal” o “Asterios Polyp”, de inminente publicación en nuestro idioma (¡ay, qué ganas de que llegue ya!).


Sobre la reciente edición a cargo de la editorial Panini hay que matizar un par de cosas: por un lado, la encuadernación, la calidad del papel y la reproducción son excelentes (aunque el color digital resulta un poco chillón); por el otro, los responsables del diseño y maquetación de la obra han cometido el error de rotar 180º la reproducción de una de la portadas originales (concretamente la del número 233), así como una página interior en algunos ejemplares (en el mío no, por suerte). Se recomienda, pues, cautela y un riguroso examen con lupa antes de su adquisición en tiendas.


Aún así, no seré yo quien se queje de tales circunstancias, pues la edición que un servidor atesoraba hasta ahora (aquel nº1 de la colección Obras Maestras de Forum) se descoyuntaba y caía literalmente a pedazos con cada nueva (y siempre enriquecedora) relectura.

5 comentarios:

charlie furilo dijo...

jejeje, precisamente yo lo tengo porque me compre el coleccionable ese en fascículos. Si esta edición es buena, no me importaría pillarlo, aunque supongo que costará un buen puñado de euro....

"Born Again" es una jodida maravilla. Lástima que a Miller ya no le reconozca ni la madre que lo parió (yo ya no doy un duro por él y creo que está más acabado que Machín) y Mazzuchelli abandonara el género (pues era fabuloso).

Jero Piñeiro dijo...

Creo recordar que está a 22 €. No me parecería nada caro (es un clásico impepinable) si no fuera por la reproducción invertida de esa portada, algo que se supone no debería pasarse por alto en una edición autoproclamada deluxe. Ocurrió algo parecido con "All-Star Superman" (que a mí tampoco me molestó demasiado, pero que no deja de ser un error). Supongo que en la próxima reimpresión corregirán estos fallos. Siendo así, sí te recomendaría encarecidamente que te pasases a esta edición.

Sobre Miller, casi totalmente de acuerdo. "Casi" porque, pese a lo mucho que ha caído como guionista (lo último suyo que leí "All-Star Batman & Robin", es de juzgado de guardia), el tío sigue pareciéndome un dibujante fabuloso, con un sentido del ritmo y de la composición que ya quisieran muchos para sí. Lo que ocurre es que lo que cuenta me da exactamente igual. Es lo que me pasa con "DK2": me flipa el dibujo pero el guión y el color me matan.

Por otro lado, yo personalmente estoy contentísimo con el salto de Mazzuchelli del mainstream al comic independiente y con su búsqueda de nuevos caminos para el lenguaje del tebeo. "Ciudad de cristal" me parece un auténtico recital de narrativa gráfica y "Asterios Polyp" tiene pinta de ir a ser, por lo que he visto, el tebeo del año. Sólo espero no equivocarme y luego llevarme un chasco... Yo creo que hemos ganado, y mucho, con el cambio.

charlie furilo dijo...

Si "sólo" son 22 € no está mal.

Evidentemente, yo me refería al Miller guionista, que hace tiempo que pasó a mejor vida. En cuanto al Miller dibujante no tengo nada que objetar, salvo que los guiones que dibuja ultimamente me parece un absoluto coñazo. Ay! no me mentes el guión del "DK2", que acabo de comer y a ver si la vamos a liar. Y que decir del color: si no eres daltónico, te vuelves ipso facto...

Por otra parte, no tenía ni idea de que Mazzuchelli seguía dibujando cómics independientes, así que no puedo opinar si hemos ganado con el cambio; lo que si es cierto es que me hubiera gustado ver más historias de superhéroes dibujadas por él.

J.J. González Haro dijo...

Pues a mi me gusto el All Star Batman y Robin... no soy ningun puritano, y asumo q me faltan obras maestras por leer, pero el All Star me resulto muy divertido, y mucho menos coñazo que el All Star Superman (que sin estar mal no entiendo porque tanto bombo).

He aqui una opinion controvertida que seguro que me hace caer en gracia de muchos....

En cuanto al DK2 me han hablado pestes de el, y el DK1 me encanta.

En cuanto al Born Again de Miller, nunca he sido un gran fan de Daredevil pero tiene su punto.

Jero Piñeiro dijo...

Charlie: lo próximo que veremos en España de Mazzuchelli, "Asterios Polyp", tiene una pinta tal que así:

http://1.bp.blogspot.com/_pv9JmuoNuVE/S1tHRHBf56I/AAAAAAAAPn0/yGlfaZqBEno/s1600-h/asterios-polyp-simultaneity.jpg

Yo le tengo unas ganas que no son normales, jejeje...

Kin G. Haro: eso que dices hace llorar al niño Jesús, jejeje. Sobre el bombo de "All-Star Superman", casi mejor te dirijo a mi reseña de hace un tiempo:

http://elabismotedevuelvelamirada.blogspot.com/2009/06/superman-in-excelsis.html

Si te gustó "All-Star Batman y Robin" es posible que sí te guste "DK2" porque el guión es menos malo (sin llegar a ser bueno) y el dibujo es infinitamente mejor (pero claro, es a que a mí Jim Lee me parece no ya malo sino pésimo).

Yo creo que, independientemente de que "Born again" esté protagonizado por Daredevil o no, la historia es tan absorbente y la parte gráfica tan maravillosa, que se tiene ganado algo más que simplemente "su punto". Aunque ya sabemos cómo es esto de los gustos y los colores...

Y conste que lo digo todo sin acritud y que no quiero parecer desagradable. Simplemente tenemos preferencias muy divergentes ;)