domingo, mayo 03, 2009

Abecedario personal: S de "Star Wars"

Vale, sé lo que estás pensando: ¡qué sorpresa, al friki de Jero le gusta “Star Wars”! ¿Se puede ser más obvio? ¿Y qué será lo próximo, alabar “Casablanca” y “Ciudadano Kane”? ¿Reconocer lo mucho que le ha gustado “El Quijote”? ¿Colgar un enlace al “Stairway to heaven” de Led Zeppelin?

Lo sé, formo parte del rebaño, de la masa, del vulgo. Desgraciadamente no todos podemos elaborar un top 10 de nuestras pelis favoritas con obras de Peter Greenaway y Andrei Tarkovsky, por muy intelectuales y soberbiamente chics que eso nos hiciera parecer en una discusión sobre cine (y por mucho que mole la banda sonora de “El contrato del dibujante”).


Yo, como muchos otros jóvenes (y ya no tan jóvenes), he crecido con la primera trilogía de “Star Wars”. No en un sentido estrictamente cronológico, porque “El retorno del Jedi” se estrenó el mismo año en que nací, sino porque el universo creado por George Lucas ha formado parte de mi vida desde siempre (al igual que otros referentes ficticios como Indiana Jones, Superman, 007 u Optimus Prime), y hasta cierto punto me resulta imposible imaginar cómo sería ahora mi vida (en su vertiente más ociopática y friki) de no haber existido Luke Skywalker, Han Solo y el maestro Yoda.

“Star Wars” es un fenómeno mundial que ha marcado profundamente no sólo a la industria del cine sino también a varias generaciones de espectadores (algunos de los cuales llegan incluso a sentir una devoción histérica y enfermiza por la saga), siendo uno de los productos de ocio y expresión artística que más ha influido a la sociedad en los últimos 35 años. Yo no soy un obseso de “Star Wars”, nunca le he prestado atención a sus derivados (todo lo que se ha dado en llamar "universo expandido"), pero sí me pongo ligeramente cachondo cuando escucho el zumbido de un sable láser o el característico sonido de “público gritando por un embudo” (como era descrito en el comic paródico “Dragon Fall”) que surge del motor de un caza Tie (con todo lo erróneo que esto conlleva al tratarse el espacio de un entorno donde el sonido no se propaga... pero en fin...) La música que John Williams compuso para las películas de esta saga está grabada a fuego en los surcos de mi memoria sonora y la respiración asmático-cibernética de Darth Vader (villano inolvidable) es otro de esos indelebles hitos dentro de mi cinefilia particular. Además, “El imperio contraataca” es, simple y llanamente, una de mis películas preferidas de todos los tiempos.


Todo ello, no obstante, no nubla (totalmente) mi capacidad crítica, y por tanto sigo siendo consciente de las múltiples influencias que Lucas manejó para la creación de su cosmos particular (y que van desde el cine de Kurosawa hasta el “Cuarto mundo” de Jack Kirby, pasando por las tiras de prensa de “Flash Gordon” o el “Valérian” de Christin y Mézières), no inventando prácticamente nada en el proceso (aunque no seré yo quien se queje por eso). Igualmente, si estuviera en mi mano hacerlo, no dudaría en eliminar de la memoria colectiva la existencia de esa aberrante nueva trilogía (episodios I al III) que aún no he conseguido relacionar (pese a que insistentemente se haya afirmado que pertenecen a la misma saga) con los gloriosos episodios IV, V y VI.



George Lucas es capaz de lo mejor y de lo peor, pero como espectador que soy puedo libremente discriminar lo peor y quedarme con la aventura, la magia, los combates interestelares, los duelos de sable láser, las réplicas socarronas de Han Solo y los gruñidos guturales de Chewbacca, el Rancor, el Sarlaac, la dislexia galopante del maestro Yoda y el muy-new-age concepto pre-midicloriano de la Fuerza.

Oh, y el Halcón Milenario, por supuesto.

6 comentarios:

marguis dijo...

Vaya, ha sido como leer algo escrito por mi misma, porque suscribo todas y cada una de las frases de este post.

¡Que la fuerza te acompañe!

Home de xeo dijo...

Yo no me considero un fanático de esta saga, pero de pequeño me lo flipaba bastante. Y debo admitir que en su momento me marcó inevitablemente.

Sobra decir que los epidodios I-II-III no me han aportado nada de nada por muchos efectos especiales y mucho 3D que tengan...

Siempre que echan en la TV alguno de los antiguos episodios procuro rememorar viejos tiempos, jejeje.

:3

Unha aperta!

Ѕilυiα dijo...

No se si decirlo después de haber leído tu freak-post pero... ¡yo no he visto La guerra de las Galaxias!... jajaja... he visto escenas sueltas si sirve para mejorarlo... :)

El chache dijo...

No consigo, bueno tampoco quiero, imaginar como seria el mundo si no existiera La guerra de las galaxias... Seria un mundo, en todos los sentido, peor... mucho peor.
Eso lo tengo mas claro que el agua.
Un saludete

charlie furilo dijo...

hola, soy nuevo por estos lares. Me ha gustado tu blog, hablas un poco de todo (y casi todo de lo que hablas me gusta). Suscribo lo dicho, nuestra vida no sería la misma sin Star Wars (o Indiana Jones, la Teniente Ripley y muchos otros).

Coincido en lo de "El Imperio Contrataca" (sin duda la mejor de la trilogía) y sobre todo en que el Sr.Lucas se podría haber ahorrado los Episodios I,II y III.

Tambien tengo un blog, por si te apetece echar un vistazo. Saludos.

http//tenganmuchocuidadoahifuera.blogspot.com

Jero Piñeiro dijo...

Marguis: ojalá me acompañe la Fuerza... a veces es tan fácil dejarse seducir por el Lado Oscuro, jejeje...

Home de Xeo: ya sé que tú, fanático lo que se dice fanático, lo eres de pocas cosas, jejeje. Pero la trilogía original lo peta... Unha aperta, sempai!

Silvia: jajaja, no pasa nada, mujer. Además, eso tiene una solución tan sencilla como ver las pelis...

Chache: por tus gustos y aficiones, ya sabía yo que tú serías de los fieles a la saga. Si es que a algunos nos pilló muy fuerte con estas pelis...

Charlie Furilo: gracias por el elogio, es totalmente mutuo: he echado un ojo por encima a tu blog y tiene una pintaza, y además me mola cómo escribes. Siempre que tenga un ratillo intentaré pasarme a leerte.