sábado, marzo 07, 2009

"Watchmen", la película

Llegó el día y “Watchmen”, la película, se estrenó en las salas de cine de medio mundo.


Ya he dejado constancia de mis impresiones a priori (nada halagüeñas) en este blog hace apenas una semana, así que ahora toca hablar de las impresiones “a posteriori”.

“Watchmen” es una extremadamente fiel traslación del contenido del comic del que procede a la gran pantalla. De su argumento, al menos. De un modo tan exhaustivo, además, que el dilatado metraje de la versión estrenada en cines (160 minutos) se ve totalmente desbordado por la cantidad masiva de información contenida. No tengo ni idea de qué impresiones extraerá del film alguien que no haya leído la obra original de Moore y Gibbons, pero sospecho que en más de una ocasión podría sentirse sobrepasado por el ingente número de personajes, situaciones y referencias que la película trata de manejar. Hay que tener en cuenta que los protagonistas de “Watchmen” no son célebres super-héroes como Superman o Spider-man que apenas necesitan presentación sino personajes enteramente originales que deben ser perfectamente introducidos de cara al espectador no iniciado, para el cual tanto sus nombres en clave como sus identidades civiles serán nuevas y desconocidas. También el universo que estos héroes disfrazados habitan es diferente al nuestro (se trata de un 1985 distópico en el que los EE.UU. ganaron la guerra de Vietnam y Nixon continúa siendo presidente) y esas divergencias deben quedar claras en todo momento. A este respecto, la secuencia de créditos inicial resulta superlativa, quizás una de las más logradas de los últimos años, y con toda certeza los mejores minutos de la cinta que nos ocupa.



Siendo honestos, el inicio de la película me ha parecido estupendo. En los aproximadamente tres primeros cuartos de hora (el metraje que adapta los dos primeros episodios del tebeo), la literalidad de la adaptación no parece poner trabas a un desarrollo argumental lógico, con un ritmo pausado pero progresivo. Hasta ahí, mi sorpresa durante el visionado del film estaba siendo mayúscula: “Watchmen”, la película, me estaba gustando (incluso a pesar de esas hiperbólicas escenas de acción plagadas de innecesarios planos al ralentí).

Pero una vez concluido el primer acto cinematográfico, descubro decepcionado cómo su director, Zack Snyder, es incapaz de manejar los diferentes puntos de vista de los personajes y sus respectivas historias personales, provocando unos insalvables desajustes de ritmo debidos a la naturaleza excesivamente episódica de la narración. Y no es hasta que tiene lugar el íntimo y filosófico diálogo marciano (pasadas las dos horas de metraje) que la cinta vuelve a solidificarse en una única línea argumental que el espectador puede asimilar con cierta comodidad.

Esto no significa que durante el tramo comprendido entre ambas escenas “Watchmen” no contenga algunos momentos destacados. Unos pocos llegan incluso a alcanzar cotas de brillantez imprevistas, como el monólogo del Dr. Manhattan ante la foto de Janey Slater (subrayado, eso sí, por la impresionante “Pruit Igoe” de Philip Glass, junto a la cual todo parece una jodida obra de arte) o las secuencias de Rorschach a cara descubierta. Todo ello, eso sí, heredado directamente del material original, con lo que poco mérito puede adjudicársele a los responsables de la película.


Tal vez Snyder no tenga muy claro lo que realmente implica adaptar una obra de un medio a otro. Si por un lado decide cambiar el final del original por uno más simple pero igualmente efectivo (bien por él); por el otro, intentando respetar al máximo la fidelidad al comic, mantiene el guiño a la serie “Los límites de la realidad” que ese mismo nuevo final invalida. Prescinde también, acertadamente, de tramas superfluas (el kioskero y el chico que lee tebeos; la vida privada del psiquiatra de Kovacs; la investigación policial a Dreiberg o el destino de Hollis Mason), pero no se deshace de una escena de lucha callejera totalmente prescindible que además sólo tenía sentido en el tebeo como contrapunto a los cartuchos de texto en off provenientes de un montaje en paralelo que aquí no surte efecto, y que en su plasmación cinematográfica choca frontalmente, por su crudeza y casquería, con la definición que previamente teníamos de los protagonistas. Es como si Snyder no supiera realmente qué descartar y qué dejar en el libreto, y la selección final de material aprovechable resultase arbitraria y caprichosa.

El casting, por otro lado, manifiesta la misma irregularidad que prácticamente todos los demás aspectos de la película: por un lado tenemos a unos cuantos actores escogidos con gran acierto (Jackie Earle Haley es Rorschach, simple y llanamente, y eso me congratula; Billy Crudup, Patrick Wilson y Malin Akerman cumplen como el Dr. Manhattan, Búho Nocturno y Espectro de Seda II, respectivamente, y Jeffrey Dean Morgan se acerca bastante a lo que debería ser el Comediante, aunque le falte cinismo en la mirada), mientras que por el otro presenciamos unas terribles reinvenciones tanto psicológicas como puramente interpretativas de los personajes de Espectro de Seda I (a la que da vida una horrendamente caracterizada Carla Gugino) y Ozymandias (Matthew Goode), que desgraciadamente pervierte todo lo que el héroe personifica en el tebeo: un hombre visionario, inteligente y tierno que ama la vida más que a nada en el mundo, convertido aquí en un frío y enclenque émulo de David Bowie con un ego del tamaño de una pirámide.


Si hay algo totalmente defendible en esta película es la maravillosa selección musical de temas clásicos que integran la banda sonora (ante los cuales palidece el anodino e impersonal score original de Tyler Bates): “The times they are a-changin” de Bob Dylan, “All along the watchtower” de Jimi Hendrix, “Hallelujah” de Leonard Cohen o “The sound of silence” de Simon y Garfunkel realzan y magnifican unas imágenes que sin ellas muy posiblemente perderían una parte fundamental de su valor expresivo. Le pondría un gran pero a la versión cafre y terriblemente mediocre del “Desolation Row” (de Dylan) a cargo de My Chemical Romance, pero está más que claro que su inclusión responde a presiones puramente ejecutivas, y es una de las pocas concesiones comerciales del film, galvánico en su accesibilidad en cuanto a todo lo demás. Tanto es así que su calificación por edades ha permanecido invariablemente en el marcador más restrictivo a tenor de las brutales escenas gore que salpican buena parte del metraje y, supongo, de las cuatro nalgas y dos mamellas que aparecen en cierto momento en pantalla.

Resumiendo: ¿qué puede uno esperar de “Watchmen”, la película?

A) Si se trata de un conocedor del original, tal vez un curioso experimento de volcado a imágenes en movimiento de una obra inadaptable. Un divertimento extraño, nunca aburrido aunque rara vez emocionante, que apela más al cariño que uno tiene al tebeo que a unas virtudes cinematográficas propias. Y, con toda certeza, la más exhaustivamente fiel adaptación (con los defectos y virtudes que ello supone) de un tebeo de Alan Moore a la gran pantalla, bastante más interesante que bodriazos como “V de Vendetta” o, desde luego, “La liga de los hombres extraordinarios”.


B) Si se trata de un profano, posiblemente una marcianada indescifrable o, en el mejor de los casos, una película con grandes aspiraciones que se queda a medio camino en todo salvo en los fuegos de artificio. Si promueve la lectura del tebeo en que se basa, al menos no todo estará perdido.

Me permito, pese a lo dilatado de esta entrada, una última reflexión: leo en algunas de las miles de críticas sobre la película que ya pueblan la red que hay que valorar el esfuerzo de Snyder por intentar adaptar lo inadaptable y que por ello, aunque fallida, la película y su realizador se merecen un cierto respeto. La frase clave es “podía haber sido mucho peor”. Pero yo me pregunto: ¿es preferible proponerse una meta imposible y no lograrla que rendirse a la evidencia y dejarlo correr? No hablo de buscar una cura para el cáncer o de acabar con el hambre en el mundo. Ésas son causas por las que merece la pena desafiar a lo imposible. Pero esto es sólo cine, un vehículo para el arte y el entretenimiento, y si desde el principio ya sabes que no llegarás a buen puerto, tal vez no debas hacerte a la mar.

Como sabiamente dijo el maestro Yoda: “Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.”

8 comentarios:

marguis dijo...

Como ya has leído mi entrada sobre la película, no añado nada mas, tus reflexiones son acertadas y la frase de Joda clava todo el post: "Hazlo o no lo hagas pero no lo intentes", pero, claro, yo añadiría "es mejor amar y perder que nunca haber amado"... Como en todo, el tiempo nos mostrará la verdad, porque muchas obras maestras del hoy duran, si mucho, hasta pasado mañana... y las películas menos pensadas perduran en nuestra memoria...

Hernán dijo...

Muy buena tu reseña. Mi sensación luego de ver la película es que Snyder no quiso hacer otra cosa que filmar las viñetas con exactitud enfermiza, registrar los diálogos más importantes de manera superficial y musicalizar allí y acá de forma arbitraria, caprichosa. ¿Nadie le dijo que al menos debía tener una lectura del material que tenía entre las manos? Un orden, una idea, un sentido interno entre tanta confusión y desperdicio. Nada, Snyder filma como si un videoclip para MTV se tratase, y no mucho más.

Saludos.

Jero Piñeiro dijo...

Marguis: a medida que pasan los días, las virtudes de "Watchmen" se empequeñecen (por provenir todas del material original) y sus carencias se acrecientan con la distancia y objetividad que otorga el no tener esos planos visualmente impactantes (pura estética sin ética) tan presentes.

Hernán: gracias por tu comentario y bienvenido! Tu blog tiene una pinta estupenda, le echaré un ojo con calma e intentare comentar en aquellas entradas en las que me sienta capacitado para aportar algo a tus brillantes reflexiones.

Anónimo dijo...

LA adaptacion del comic me ha parecido buy buena, y la verdad es q era tan dificil q me parece que no le ha salido tan mal :-)
Lo que más me ha gustado de la peli : la máscara de Rorsach, porque se puede ver su movimiento.
Lo que menos : 99 red balloons y Halleluya... ¿pero que coño pintan ? Esto no es un clip conmemorativo de los 80's grrrr

Me ha gustado mucho como el personaje del Buho cambiaba de "looser" a tiarrón según si tenía el traja o no.
El Dr. Manhattan me ha parecido más humano en la peli q en el cómic, y Ozimandias... es que dán ganas de darle ostias, menudo engreído, no me ha gustado nada como lo caracterizan.
A y he echado de menos el final del Buho I, no hacen ni una sola mención :-(
Y aunque la Silk I sea una gran caricatura del personaje del cómic, me ha emocionado un montón (más que con la BD) la última escena de ella con su hija :'( bu

Asi que al final, me ha gustado, pero el hecho de que la base sea tan inmejorable le quita crédito a la peli

Anónimo dijo...
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Jero Piñeiro dijo...

Mon dijo:

"Ya vista la pelicula, digerido su contenido, fui con esposa y hermana pequeña, a las que les gusto, y ahora deboran el comic en busca de las imagenes e historias similares, tengo que decir que me sorprendio gratamente, al principio, los titulos de credito son de lo mejor de la pelicula, no se si os habeis fijado en que salen David Bowie y Mick Jagger, una anedocta curiosa que hizo que me interesase un poquito mas, la pelea entre el asesino y el comediante es demasiado literal, quizas deberiamos recordar que el comediante ya conocia su destino y practicamente se rindio a el. El inicio de la pelicula refleja con relativa fidelidad los cuatro primeros numeros, y es entonces cuando las cosas se aceleran quizas por que los guionistas se dieron cuenta que no podian hacer casi una hora y media por cuatro numeros, por que les saldria una pelicula de cinco horas. Y como yo no me quiero extender demasiado:
Lo mejor:
Los primero minutos de la pelicula, y la fiel adaptacion de los cuatro primeros numeros me emocione con ese "Diario de Rorschard...."
La violencia, clavada a la del comic, explicita, brutal.
El sexo, solo una escena, pero suficiente como para que te des cuenta de que en el mundo de Wachtmen Mary Jane Watson, jamas llegaria virgen al matrimonio.
El personaje de Rorschard, una maravilla respetada, si os fijais los guionistas y el director solo cambian cosas de los otros personajes, hasta la infancia esta bien reflejada...(Seguro que le hacen un Spin-off)
Lo peor:
SPOILER SPOILER SPOILER






El personaje de Ozymandias que de ser un redentor y liberador obligado por las circunstacias a salvar al mundo a un precio que no desea pagar pero no ve otra solucion, pasa a ser el unico que puede salvarlo (chulo), matando a gran parte por que es la unica manera de hacerlo, la suya.............





FIN DEL SPOILER
Bye"

Jero Piñeiro dijo...

Emma: con tu frase "en el fondo no le ha salido tan mal" parece que le das la razón a lo que escribí en esta entrada. Yo no quiero que la adaptación de mi tebeo (y obra) favorito de todos los tiempos "no esté tan mal". Eso no es hacerle justicia al original. A mí la selección musical es, probablemente, lo que más me gustó de la cinta, pero eso no viene más que a demostrar de nuevo que Snyder es incapaz de crear nada de auténtico valor artístico. Esas canciones ya eran la hostia antes de que él las incrustase en las imágenes de su película... El final del Búho original supongo que saldrá en el Director's Cut en DVD...

Mon: A mí los créditos fueron sin duda lo que más me gustó de "Watchmen". La primera imagen de los mismos muestra al primer Búho deteniendo a Joe Chill antes de abrir fuego sobre el matrimonio Wayne a la salida del cine mientras la pared del callejón muestra carteles que reproducen la portada del Detective Comics #27 (aunque, siendo muy frikis, deberían ser carteles de "El Zorro", ¿no?). Yo creo que la película funciona en lo relativo a los tres primeros números, pero el cuarto es simple y llanamente inadaptable (es donde Moore empezó a jugar más intensamente con el tiempo de la acción, de un modo que no se puede reproducir cinematográficamente), y a partir de ahí el ritmo se resiente mucho.

Menudo Spoiler has soltado en la última parte de tu comentario. Me he permitido el lujo de editarlo, espero que no te importe (política de la casa...)

Jero Piñeiro dijo...

Vale, acabo de decir en el mismo comentario que lo que más me gustó de la peli fue por un lado la selección musical y por el otro los créditos del principio... Mmm, hoy no estoy muy ágil, jejeje... El caso es que las dos cosas están íntimamente relacionadas así que... En fin.